El colegio Zuviría implementó este método desde hace dos años para que los alumnos de los diferentes cursos y secciones confraternicen. Festejaron el cumple del cole con tortas.
Desde hace dos años el colegio secundario “Facundo de Zuviría” de General Güemes viene desarrollando un proyecto denominado “El Zuviría juega”, con gran éxito.
La iniciativa consiste en organizar tres días de actividades recreativas entre los alumnos de los distintos cursos, con la finalidad de lograr una real integración y un elevado sentido de pertenencia.
Esto genera, según los docentes, que se puedan evitar a futuro conflictos internos entre los estudiantes.
Esos conflictos internos, lamentablemente, como se puede observar en las redes sociales, terminan muchas veces en peleas callejeras que involucran tanto a varones como a mujeres o se transforman en casos de bullying.
“Lo que hemos planificado son tres jornadas de juegos. La primera de ellas estuvo destinada para los alumnos de los primeros y segundos año. La segunda fue para los alumnos de los terceros, cuartos y quintos; mientras que la última jornada fue para todos y concluyó con el festejo del cumpleaños del colegio”, informó el profesor Héctor Burgos, director de la conocida institución educativa güemense.
La iniciativa consiste en organizar tres días de actividades recreativas entre los alumnos de los distintos cursos, con la finalidad de lograr una real integración y un elevado sentido de pertenencia.
Esto genera, según los docentes, que se puedan evitar a futuro conflictos internos entre los estudiantes.
Esos conflictos internos, lamentablemente, como se puede observar en las redes sociales, terminan muchas veces en peleas callejeras que involucran tanto a varones como a mujeres o se transforman en casos de bullying.
“Lo que hemos planificado son tres jornadas de juegos. La primera de ellas estuvo destinada para los alumnos de los primeros y segundos año. La segunda fue para los alumnos de los terceros, cuartos y quintos; mientras que la última jornada fue para todos y concluyó con el festejo del cumpleaños del colegio”, informó el profesor Héctor Burgos, director de la conocida institución educativa güemense.
Para el equipo de docentes, muchos de los conflictos internos tienen como base la falta de conocimiento que tienen uno con respecto al otro y los recelos y complejos propios de la edad adolescente.
Superar etapas nuevas
“Ellos ingresan a una etapa totalmente nueva como estudiantes y forman grupos de amigos que, por costumbre, se mantienen separados de otros grupos similares. Es más, a esos otros grupos los ven como rivales, al igual que a los chicos que concurren a otros colegios”, explicó el docente.
Y agregó que, para ellos, “vestir otro uniforme es como si se tratase de chicos de un grupo enemigo. Todo eso intentamos superar con este proyecto, que está dando buenos resultados por ahora. Queremos que se conozcan un poco más entre ellos, que compartan juegos y la elaboración de elementos como banderas, pancartas y equipos”.
“Para los distintos juegos los mezclamos a propósito para romper esos grupos originales y que de esa manera compartan actividades con otros chicos”, explicó el director.
“En cuanto a los docentes, no es que disfrutan de una semana sin trabajo. Por el contrario, a ellos les toca la parte más difícil que es enseñar y transmitir los valores que durante las jornadas se ponen en juego. Esas clases complementan el proyecto de las jornadas recreativas”, destacó Burgos.
Cabe recordar que años atrás, varias peleas en las plazas de la ciudad o en la propia calle involucraron a alumnos del colegio Zuviría. Eso prendió una alarma y desde entonces se planificó esta forma de combatir este flagelo.
Las actividades culminaron el miércoles con los festejos por los 54 años de vida del establecimiento, donde hubo varias tortas para soplar las velitas.
Y agregó que, para ellos, “vestir otro uniforme es como si se tratase de chicos de un grupo enemigo. Todo eso intentamos superar con este proyecto, que está dando buenos resultados por ahora. Queremos que se conozcan un poco más entre ellos, que compartan juegos y la elaboración de elementos como banderas, pancartas y equipos”.
“Para los distintos juegos los mezclamos a propósito para romper esos grupos originales y que de esa manera compartan actividades con otros chicos”, explicó el director.
“En cuanto a los docentes, no es que disfrutan de una semana sin trabajo. Por el contrario, a ellos les toca la parte más difícil que es enseñar y transmitir los valores que durante las jornadas se ponen en juego. Esas clases complementan el proyecto de las jornadas recreativas”, destacó Burgos.
Cabe recordar que años atrás, varias peleas en las plazas de la ciudad o en la propia calle involucraron a alumnos del colegio Zuviría. Eso prendió una alarma y desde entonces se planificó esta forma de combatir este flagelo.
Las actividades culminaron el miércoles con los festejos por los 54 años de vida del establecimiento, donde hubo varias tortas para soplar las velitas.