Los trabajos abarcarán un tramo de alrededor de dos mil metros de extensión.Las obras comenzaron en el acceso sur y consisten en colocar pavimento de hormigón.
El tramo de la ruta nacional 34 que atraviesa la ciudad de Gral. Güemes está siendo objeto de un recambio de su carpeta asfáltica, la que será reemplazada por gruesas capas de concreto para una mayor durabilidad.
La obra está siendo realizada por la empresa concesionaria de la ruta “Autovía Buenos Aires” y controlada por el OCOVI a nivel nacional.
Este recambio es una respuesta a los constantes reclamos, que por años vienen manifestando los conductores de vehículos que circulan con cierta frecuencia por la ruta nacional, debido a las profundas deformaciones que la cinta asfáltica presenta, dificultando el desplazamiento de los automóviles y favoreciendo las posibilidades de accidentes viales.
En sectores donde los camiones deben detenerse por la presencia de semáforos, el asfalto se ve afectado por profundas huellas, producto de la fuerza que las gomas del camión ejercen para concretarlo.
El mantenimiento de la ruta no contaba con la frecuencia requerida, podían pasar años antes de que se produjera una reparación de las deformaciones, las que volverían a aparecer al poco tiempo.
Los trabajos de remoción de suelo dieron inicio a principios de agosto a cargo de la empresa San José contratada por Autovía Buenos Aires, con una fecha de finalización estimada en ocho a diez meses.
El tramo afectado es de aproximadamente 2 km, iniciando en el sector conocido como El Codito en el acceso sur a la ciudad, extendiéndose hasta el cruce de las vías férreas por el acceso norte.
En la tarde del martes el avance de obra había cubierto unos 300 metros con la primera capa de 15 cm de concreto y una vez que se complete todo el tramo con esta primera capa, se colocará una segunda capa de 25 cm, lo que garantizará su durabilidad, según informaron los responsables de la obra.
La obra está siendo realizada por la empresa concesionaria de la ruta “Autovía Buenos Aires” y controlada por el OCOVI a nivel nacional.
Este recambio es una respuesta a los constantes reclamos, que por años vienen manifestando los conductores de vehículos que circulan con cierta frecuencia por la ruta nacional, debido a las profundas deformaciones que la cinta asfáltica presenta, dificultando el desplazamiento de los automóviles y favoreciendo las posibilidades de accidentes viales.
En sectores donde los camiones deben detenerse por la presencia de semáforos, el asfalto se ve afectado por profundas huellas, producto de la fuerza que las gomas del camión ejercen para concretarlo.
El mantenimiento de la ruta no contaba con la frecuencia requerida, podían pasar años antes de que se produjera una reparación de las deformaciones, las que volverían a aparecer al poco tiempo.
Los trabajos de remoción de suelo dieron inicio a principios de agosto a cargo de la empresa San José contratada por Autovía Buenos Aires, con una fecha de finalización estimada en ocho a diez meses.
El tramo afectado es de aproximadamente 2 km, iniciando en el sector conocido como El Codito en el acceso sur a la ciudad, extendiéndose hasta el cruce de las vías férreas por el acceso norte.
En la tarde del martes el avance de obra había cubierto unos 300 metros con la primera capa de 15 cm de concreto y una vez que se complete todo el tramo con esta primera capa, se colocará una segunda capa de 25 cm, lo que garantizará su durabilidad, según informaron los responsables de la obra.
Un poco más ancha
La ruta seguirá siendo de dos carriles, solo se ensanchará unos 60 cm en cada banda y solo abarca el recambio del asfalto dado que no se prevén otras mejoras como la colocación de nuevos semáforos ni la realización de rotondas.
Cuando la obra dio inicio, se pudieron ver a varios desocupados intentando conseguir un puesto de trabajo y tras largas gestiones se logró que el 90% de los trabajadores sean de Güemes. “Por suerte tuvimos el apoyo de la UOCRA de Salta y pudimos hacer ingresar a nuestra gente, no son muchos los que se necesitan, solo 6 banderilleros y otros 12 en la obra, es posible que se abra un turno más para apurar el trabajo, eso nos permitiría hacer ingresar a otra gente”, comentó Ceferino Rodríguez, vocero de los trabajadores desocupados de Güemes.
Cuando la obra dio inicio, se pudieron ver a varios desocupados intentando conseguir un puesto de trabajo y tras largas gestiones se logró que el 90% de los trabajadores sean de Güemes. “Por suerte tuvimos el apoyo de la UOCRA de Salta y pudimos hacer ingresar a nuestra gente, no son muchos los que se necesitan, solo 6 banderilleros y otros 12 en la obra, es posible que se abra un turno más para apurar el trabajo, eso nos permitiría hacer ingresar a otra gente”, comentó Ceferino Rodríguez, vocero de los trabajadores desocupados de Güemes.
Un ordenamiento provisorio
Quienes deban circular por la zona deberán armarse de paciencia. El tránsito de norte a sur es desviado por banderilleros hacia una colectora donde se improvisó una ruta precaria con asfalto mínimo, para que puedan circular con cierta comodidad autos y camiones.
El tránsito de sur a norte es desviado hacia la avenida Teniente Ibáñez ascendiendo nuevamente a la ruta por calle Sarmiento. Estos desvíos se van modificando en la medida que los trabajos avanzan hacia la terminal de colectivos.
La avenida Teniente Ibáñez es una arteria muy comercial. Consultados los propietarios de los comercios cercanos, coincidieron en afirmar que no se vieron afectados.
“Estamos trabajando, incluso un poco mejor, lo que se debe a que el tránsito es desviado hacia esta arteria. Por eso pienso que hasta que todo termine, esta avenida (Ibáñez) debería ser de una sola mano”, expresó Paco Blánquez, propietario de un restaurante ubicado justo en la colectora que oficia como desvío por estos días.
El tránsito de sur a norte es desviado hacia la avenida Teniente Ibáñez ascendiendo nuevamente a la ruta por calle Sarmiento. Estos desvíos se van modificando en la medida que los trabajos avanzan hacia la terminal de colectivos.
La avenida Teniente Ibáñez es una arteria muy comercial. Consultados los propietarios de los comercios cercanos, coincidieron en afirmar que no se vieron afectados.
“Estamos trabajando, incluso un poco mejor, lo que se debe a que el tránsito es desviado hacia esta arteria. Por eso pienso que hasta que todo termine, esta avenida (Ibáñez) debería ser de una sola mano”, expresó Paco Blánquez, propietario de un restaurante ubicado justo en la colectora que oficia como desvío por estos días.
El tema del hospital
El hospital Joaquín Castellanos, por su parte, está ubicado también sobre la ruta 34 y abarca un enorme predio de 9 hectáreas.
La presencia de la vía nacional, por supuesto, siempre fue un problema para las salidas y los ingresos de las ambulancias, debido al constante tránsito que deben enfrentar hasta que todo se ordenó con un semáforo existente desde hace años.
Esta reparación de la ruta, lamentablemente, ha potenciado el problema.
Si bien la empresa trató de no obstaculizar el ingreso ni la salida del predio, no pudo evitar también desviar el tránsito hacia el nosocomio, como el resto de los vehículos, lo que provoca una demora importante en minutos, lo que para un paciente grave puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
La presencia de la vía nacional, por supuesto, siempre fue un problema para las salidas y los ingresos de las ambulancias, debido al constante tránsito que deben enfrentar hasta que todo se ordenó con un semáforo existente desde hace años.
Esta reparación de la ruta, lamentablemente, ha potenciado el problema.
Si bien la empresa trató de no obstaculizar el ingreso ni la salida del predio, no pudo evitar también desviar el tránsito hacia el nosocomio, como el resto de los vehículos, lo que provoca una demora importante en minutos, lo que para un paciente grave puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.