Desde distintos portales de internet se había reportado la presencia en la Cárcel Federal de hantavirus, una enfermedad grave transmitida por el ratón de cola larga o Oligorizomys longicaudatus, que puede llegar a los pulmones del ser humano con solo inhalar su orina o sus heces.
A pesar de que la Cárcel Federal se encuentra ubicada a solo 100 metros en su extremo oeste, del acceso al basural municipal de la ciudad de General Güemes, desde la institución carcelaria negaron que esta situación haya sido un problema para la higiene y seguridad sanitaria del complejo carcelario.
El rumor que encendió las alarmas, indicaba además que una mujer, que se desempeñaba como guardiacárcel, habría contraído hantavirus, encontrándose en recuperación internada en el sector de enfermería de la cárcel.
“Desde que estoy en esta dependencia, hace 8 años, no he visto un solo ratón, lo único que alguna vez observé fue la presencia de una araña de tipo tarántula, también se pueden ver otras pequeñas alimañas pero que están más relacionadas con el monte que nos rodea que con el basural”, expresó un personal que pidió no ser identificado debido a que ellos no están autorizados a brindar reportajes a la prensa, pero que en forma amable nos atendió.
Según la aclaración del personal penitenciario nunca hubo una persona afectada por hantavirus y tampoco se registró la presencia de ratones, “no sabemos de donde salieron esas versiones, pero las vimos por internet, lo que se hizo fue dar a conocer a nuestras autoridades en Buenos Aires la situación generada en la redes sociales y elevar un informe sobre la situación del penal”.
Con respecto a la higiene del complejo, mostraron las constancias de las fumigaciones realizadas por una empresa local y volvieron a remarcar la ausencia de cualquier tipo de roedor, a pesar de la cercanía del basural.
Problema del basural
En Güemes el basural es a cielo abierto y tiene alcance departamental. Las toneladas de basura que recibe a diario provienen de los tres municipios del departamento y lo están haciendo crecer en forma exponencial.
A este problema debemos sumarle la irresponsabilidad de muchas personas que se llegan hasta el lugar con sus bolsas de residuos o camionetas con escombros, para depositarlas sobre el ingreso a la vera de la ruta provincial 113, evitando de esta manera realizar los 400 metros de camino empedrado que hay desde la entrada hasta la ubicación de los puntos de arrojo autorizados. Esta descarga anticipada da origen a microbasurales que se acercan mucho a lugares habitados, como las empresas del Parque Industrial, la cárcel federal o los barrios más periféricos.
Las bolsas más débiles son arrastradas por el viento o atacadas por los perros de la zona, distribuyendo su contenido por todo su alrededor, una situación de tipo cultural que se repite en otros lugares de la ciudad y va a ser muy difícil de erradicar.
Desde distintos portales de internet se había reportado la presencia en la Cárcel Federal de hantavirus, una enfermedad grave transmitida por el ratón de cola larga o Oligorizomys longicaudatus, que puede llegar a los pulmones del ser humano con solo inhalar su orina o sus heces.
A pesar de que la Cárcel Federal se encuentra ubicada a solo 100 metros en su extremo oeste, del acceso al basural municipal de la ciudad de General Güemes, desde la institución carcelaria negaron que esta situación haya sido un problema para la higiene y seguridad sanitaria del complejo carcelario.
El rumor que encendió las alarmas, indicaba además que una mujer, que se desempeñaba como guardiacárcel, habría contraído hantavirus, encontrándose en recuperación internada en el sector de enfermería de la cárcel.
“Desde que estoy en esta dependencia, hace 8 años, no he visto un solo ratón, lo único que alguna vez observé fue la presencia de una araña de tipo tarántula, también se pueden ver otras pequeñas alimañas pero que están más relacionadas con el monte que nos rodea que con el basural”, expresó un personal que pidió no ser identificado debido a que ellos no están autorizados a brindar reportajes a la prensa, pero que en forma amable nos atendió.
Según la aclaración del personal penitenciario nunca hubo una persona afectada por hantavirus y tampoco se registró la presencia de ratones, “no sabemos de donde salieron esas versiones, pero las vimos por internet, lo que se hizo fue dar a conocer a nuestras autoridades en Buenos Aires la situación generada en la redes sociales y elevar un informe sobre la situación del penal”.
Con respecto a la higiene del complejo, mostraron las constancias de las fumigaciones realizadas por una empresa local y volvieron a remarcar la ausencia de cualquier tipo de roedor, a pesar de la cercanía del basural.
A pesar de que la Cárcel Federal se encuentra ubicada a solo 100 metros en su extremo oeste, del acceso al basural municipal de la ciudad de General Güemes, desde la institución carcelaria negaron que esta situación haya sido un problema para la higiene y seguridad sanitaria del complejo carcelario.
El rumor que encendió las alarmas, indicaba además que una mujer, que se desempeñaba como guardiacárcel, habría contraído hantavirus, encontrándose en recuperación internada en el sector de enfermería de la cárcel.
“Desde que estoy en esta dependencia, hace 8 años, no he visto un solo ratón, lo único que alguna vez observé fue la presencia de una araña de tipo tarántula, también se pueden ver otras pequeñas alimañas pero que están más relacionadas con el monte que nos rodea que con el basural”, expresó un personal que pidió no ser identificado debido a que ellos no están autorizados a brindar reportajes a la prensa, pero que en forma amable nos atendió.
Según la aclaración del personal penitenciario nunca hubo una persona afectada por hantavirus y tampoco se registró la presencia de ratones, “no sabemos de donde salieron esas versiones, pero las vimos por internet, lo que se hizo fue dar a conocer a nuestras autoridades en Buenos Aires la situación generada en la redes sociales y elevar un informe sobre la situación del penal”.
Con respecto a la higiene del complejo, mostraron las constancias de las fumigaciones realizadas por una empresa local y volvieron a remarcar la ausencia de cualquier tipo de roedor, a pesar de la cercanía del basural.
Problema del basural
En Güemes el basural es a cielo abierto y tiene alcance departamental. Las toneladas de basura que recibe a diario provienen de los tres municipios del departamento y lo están haciendo crecer en forma exponencial.
A este problema debemos sumarle la irresponsabilidad de muchas personas que se llegan hasta el lugar con sus bolsas de residuos o camionetas con escombros, para depositarlas sobre el ingreso a la vera de la ruta provincial 113, evitando de esta manera realizar los 400 metros de camino empedrado que hay desde la entrada hasta la ubicación de los puntos de arrojo autorizados. Esta descarga anticipada da origen a microbasurales que se acercan mucho a lugares habitados, como las empresas del Parque Industrial, la cárcel federal o los barrios más periféricos.
Las bolsas más débiles son arrastradas por el viento o atacadas por los perros de la zona, distribuyendo su contenido por todo su alrededor, una situación de tipo cultural que se repite en otros lugares de la ciudad y va a ser muy difícil de erradicar.
A este problema debemos sumarle la irresponsabilidad de muchas personas que se llegan hasta el lugar con sus bolsas de residuos o camionetas con escombros, para depositarlas sobre el ingreso a la vera de la ruta provincial 113, evitando de esta manera realizar los 400 metros de camino empedrado que hay desde la entrada hasta la ubicación de los puntos de arrojo autorizados. Esta descarga anticipada da origen a microbasurales que se acercan mucho a lugares habitados, como las empresas del Parque Industrial, la cárcel federal o los barrios más periféricos.
Las bolsas más débiles son arrastradas por el viento o atacadas por los perros de la zona, distribuyendo su contenido por todo su alrededor, una situación de tipo cultural que se repite en otros lugares de la ciudad y va a ser muy difícil de erradicar.