martes, 17 de marzo de 2015

La historia oculta sobre la elección de la primera chica Bond mexicana.

Stephanie Sigman es delgada, de piel morena y grandes ojos oscuros. Y es la primera chica Bond mexicana. Al obtener un papel en Spectre, la nueva película de la saga del agente 007, dijo que "los sueños se hacen realidad". Pero tal vez lo que encuentre sea una pesadilla, según la cadena británica BBC.


Hay medios como el portal estadounidense Tax Analysts que revelaron que autoridades mexicanas ofrecieron incentivos fiscales a los realizadores del filme a cambio de modificar el guion original y suavizar algunas escenas de violencia.

También solicitaron que una "conocida actriz mexicana" fuera seleccionada para el elenco. Y la elegida fue Sigman, quien protagonizó la película Miss Bala, sobre una reina de belleza secuestrada por un narcotraficante, que representó a México en la edición de los premios Oscar y el Goya en 2012.

A cambio de estas modificaciones, la película obtendría deducciones por unos u$s20 millones, según el portal especializado en información fiscal.

Spectre, dirigida por Sam Mendes, empezó a filmarse en Roma, Italia, y las grabaciones en Ciudad de México empiezan el 19 de marzo. Hasta ahora las autoridades no han aclarado la polémica. El Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), responsable oficial de promover la industria cinematográfica en el país, se dice ajeno a la controversia.

"El Imcine no está involucrado en el tema", dijo a la cadena BBC un vocero del instituto. "No hay incentivos entregados por parte de nosotros". Y Luis Miguel Aguilar, vocero de la Comisión de Filmaciones de Ciudad de México, que apoya a los productores del filme, dijo a medios locales que la información es "inverosímil". "Se me hace complicadísimo que eso suceda, esto es una franquicia que cuida el más mínimo detalle", aseguró.
Los detalles del acuerdo forman parte de los documentos sustraídos por hackers cibernéticos a Sony Picures Entertainment el año pasado, que fueron vinculados por el FBI con el gobierno de Corea del Norte.

Las bases de datos incluyen una serie de correos electrónicos del presidente de la división de películas de Metro-Goldwyn-Mayer, Jonathan Glickman. La correspondencia revela la intención de reducir el presupuesto de la película, estimado en u$s300 millones, y emparejarlo al costo de filmes anteriores que fue de unos u$s250 millones.

Para cortar gastos, según los correos sustraídos, Glickman recomendó esforzarse en obtener el mayor apoyo posible de las autoridades. Uno de los mensajes felicita a los productores de Spectre. "Han hecho un gran trabajo en obtener el incentivo mexicano", escribió Glickman. "Vamos a continuar en todas las avenidas disponibles para maximizarlo".

Parte de ese camino implicaba supuestamente aceptar algunas condiciones de las autoridades mexicanas: el papel de Estrella, en cuya habitación de hotel inicia la persecución de James Bond a un asesino llamado Sciarra, debería ser para una actriz mexicana.

Los mensajes de Glickman señalan además que el objetivo del villano no sería el alcalde de ciudad de México, como planteó el guion original, sino otro funcionario. También se pidió filmar a un cuerpo especial de seguridad en vez de la policía capitalina, así como realizar tomas aéreas de los nuevos edificios de la ciudad.

Sciarra, además, no podía ser mexicano. Según los documentos sustraídos a Sony el total de las escenas realizadas en este país consumirán cuatro minutos de la película. La BBC preguntó a la Comisión de Filmaciones si el gobierno de la capital mexicana solicitó modificar el guion de Spectre, pero no hubo respuesta.

Más allá de la controversia, es común apoyar la producción de películas con incentivos o deducciones fiscales. En México, por ejemplo, existen varios fondos para promover el desarrollo de filmes mexicanos pero también coproducciones o realizaciones internacionales.

Uno de ellos es el Fondo Proaudiovisual que otorga un incentivo fiscal de hasta el 7,5% de los gastos realizados en México, siempre y cuando la inversión sea mayor a 40 millones de pesos, unos u$s2,5 millones.

También se permite exentar el pago del Impuesto al valor agregado (IVA) a las producciones realizadas en México, pero cuya explotación comercial sea en otros países. A estas filmaciones se las considera "productos de exportación" e incluye a proyectos mexicanos y extranjeros. Las autoridades mexicanas no aclaran si los realizadores de Spectre recurrieron a estos beneficios.
Fuente: Infobae