Los ojos de los perros no detectan el color rojo, los ojos de las libélulas ven en un ángulo de 360 grados -por eso es tan difícil cazarlas, porque ven al cazador antes de ser atrapadas-, los ojos de los caracoles son flexibles... y el ojo humano es uno de los órganos más complejos del cuerpo. Los ojos y lo que éstos ven, el color principalmente, es la investigación que fluye en la exposición Colour and Vision (Color y Visión) en el Museo de Historia Natural de Londres.La muestra es un recorrido por 565 millones de años, que viene a ser el tiempo en el que ha evolucionado el ojo como parte u órgano de la especie humana. Antes, todo era gris. La explosión cámbrica produjo un festival de colores que aparecen en la exposición con animales fosilizados y disecados o especies en formol; animales en su medio constituyen la mayor parte del catálogo de colores primitivo.El pulpo que tenía el mismo Charles Darwin como mascota en su barco se exhibe en Color y Visión junto a otras muestras que van desde lo más científico, como una colección de 120 ojos o las primeras analogías de un ojo humano con una cámara fotográfica, hasta el color como motivación artística contemporánea."El color es tan fundamental a la forma con la que vemos el mundo que es difícil imaginarse la vida sin él. Pero el mundo existe para muchos animales, incluidos los que tienen ojos incapaces de formar una imagen. Los científicos del museo han utilizado fósiles y herramientas genéticas para documentar los ojos primitivos, reconstruir la evolución del color y la visión y conocer así mejor los genes que producen los pigmentos", explica Greg Edgecombe, investigador del museo citado anteriormente.El ojo: todo un reto para DarwinEl evolucionista Charles Darwin, un hombre de la casa en el Museo de Historia Natural, chocó, inicialmente, con la explosión cámbrica pero hacia 1859 ya se había reconciliado o compatibilizado con ella y con el desarrollo del ojo humano. Sir Michael Dixon, director del museo londinense, cuenta que "la evolución del ojo fue el clásico reto a la teoría de la selección natural de Darwin, y esta exposición revela la pionera investigación en la biología evolutiva motivada por ese reto". Y el director del museo continúa explicando lo siguiente: "La conexión entre la evolución del color y la visión tiene un impacto fundamental en la supervivencia y la diversidad de la vida en la Tierra e influye en el mundo creado por los humanos. La evolución no únicamente nos habla del pasado, sino también del futuro".Los colores creados por la naturaleza y los nacidos en laboratorios, los asociados a hombres o mujeres, los que llevan connotaciones de cualquier tipo o han sido seleccionados de forma caprichosa por el azar, todo tipo y génesis de colores caben en esta muestra. Los cuatro colores del parchís continúan siendo una especie de selección natural de la modernidad. Y junto a los colores, la evolución del órgano humano que los identifica.Una instalación de la artista Liz West de rayos de luz en forma de arco iris abre la muestra que tras esta iluminación entra en la oscuridad de la fase previa a la visión, cuando todo era gris antes de la explosión cámbrica. La muestra concluye con una exquisita filmación de formas y colores acompañada de la narración de científicos y artistas que enriquecen las imágenes con sus ideas, simples y comprensibles para los visitantes.La exposición Color y Visión está abierta del 15 de julio al 6 de noviembre de 2016 en el Museo de Historia Natural de Londres.
Fuente: El Mundo
Fuente: El Mundo