Sus amigos organizaron un locro para entregarle lo recaudado con la venta de los suculentos platos, porque se quedó sin trabajo y no tiene dinero ni para comprar los remedios que le recetaron.
Darío Pacheco (29) perdió su ojo izquierdo a manos de unos delincuentes que lo asaltaron en la vía pública y solo se llevaron su celular.
Darío y su primo fueron sorprendidos por seis personas que se desplazaban en dos motos, de los que recibió un golpe con un objeto contundente en uno de sus ojos.
La víctima tuvo que ser trasladada de urgencia a Salta, pero a pesar de los esfuerzos no pudieron salvarle la visión del ojo dañado. Darío y su esposa son padres de dos hijos pequeños, con quienes reside en Campo Santo.
Los únicos ingresos provenían de su trabajo en el campo, y ahora ya no cuenta con la posibilidad de ejercer sus tareas laborales, por lo que su situación económica se presenta muy complicada.
"No tengo ni siquiera para hacer frente a la medicación que me recetaron. Por eso agradezco infinitamente a mis amigos de Güemes, quienes organizaron una locreada para recaudar fondos", expresó Darío, quien se crió en Güemes y solo hace algunos años se trasladó con su familia a Campo Santo.
Sus amigos de toda la vida organizaron una venta de locro y todo lo recaudado le fue entregado a Darío para la compra de los medicamentos más urgentes. "Por suerte la venta fue muy bien, se vendió todo el locro y eso me está ayudando con las gotas y los calmantes, pero mi futuro está destruido, no sé cómo voy a hacer para mantener a mi familia. Hoy me siento muy mal y espero que se haga justicia", expresó.
A una semana del incidente, la brigada de investigaciones local, logró la detención de cuatro de los participantes en el atraco, en base a testimonios de personas que presenciaron el hecho, se logró llegar al domicilio de cada uno de ellos ubicados en Campo Santo.
Con una orden de allanamiento librada desde la Fiscalía local, se pudo secuestrar las motos en las que se desplazaron los malvivientes y otros elementos productos de robos en diferentes viviendas.
"Para mí se trató de un robo al voleo, nos vieron en la calle en la madrugada del domingo 5 y decidieron robarnos. Todo fue muy rápido. Espero que paguen por lo que me hicieron porque me arruinaron para toda la vida", expresó con evidente impotencia.
Los casos donde un joven pierde un ojo en ocasión de robo fueron dos en menos de un mes, el anterior fue contra Gurdas Singh (32) a quien le reventaron un ojo con una piedra para robarle su moto, hecho que llegó a concretarse.