Especulan con que se podría vender la chatarra y darle el dinero, o internarlo en el geriátrico del hospital, porque el lote es inhabitable.
Luciano Caliva, el abuelo que fue rescatado de un incendio registado en el lote donde vive, se encuentra atravesando por un delicado estado de salud.
Al momento del rescate, Caliva (75) presentaba una infección en una de sus piernas en avanzado estado de descomposición. Tras el rescate fue internado en el hospital Joaquín Castellanos y, debido a la infección, el miembro inferior afectado podría serle amputado.
Caliva mostró síntomas de ser un acumulador compulsivo de objetos inservibles. Por años acopió todo tipo de chatarra y cartones, hasta llenar completamente su terreno, donde ni siquiera hay una casa, con estos elementos.
Cuando personal de bomberos ingresó para rescatarlo del incendio, que se produjo el pasado lunes se encontró con un lugar decididamente inhabitable.
“Realmente no nos podemos explicar cómo pudo sobrevivir tanto tiempo en ese estado. Era un hombre que no salía mucho pero en su lote no había espacio ni para caminar. También es muy difícil ingresar, lo que sería la puerta de acceso está tapada por chatarra”, contó Teresita Barrionuevo, actual directora de Ambiente.
No se pudo observar en el interior de la supuesta vivienda ni siquiera un lugar para cocinar. “Los vecinos me comentaron que ellos le arrimaban comida, también tenía que salir por las casas contiguas porque no había una salida disponible. A pesar de esas ayudas, era una persona muy mala, no permitía que nadie se le acerque, tenía la fantasía de que querían robarle”, prosiguió la funcionaria.
Y agregó: “S nuestros operadores de la lucha contra el dengue también los corrió”.
Al momento del rescate, Caliva (75) presentaba una infección en una de sus piernas en avanzado estado de descomposición. Tras el rescate fue internado en el hospital Joaquín Castellanos y, debido a la infección, el miembro inferior afectado podría serle amputado.
Caliva mostró síntomas de ser un acumulador compulsivo de objetos inservibles. Por años acopió todo tipo de chatarra y cartones, hasta llenar completamente su terreno, donde ni siquiera hay una casa, con estos elementos.
Cuando personal de bomberos ingresó para rescatarlo del incendio, que se produjo el pasado lunes se encontró con un lugar decididamente inhabitable.
“Realmente no nos podemos explicar cómo pudo sobrevivir tanto tiempo en ese estado. Era un hombre que no salía mucho pero en su lote no había espacio ni para caminar. También es muy difícil ingresar, lo que sería la puerta de acceso está tapada por chatarra”, contó Teresita Barrionuevo, actual directora de Ambiente.
No se pudo observar en el interior de la supuesta vivienda ni siquiera un lugar para cocinar. “Los vecinos me comentaron que ellos le arrimaban comida, también tenía que salir por las casas contiguas porque no había una salida disponible. A pesar de esas ayudas, era una persona muy mala, no permitía que nadie se le acerque, tenía la fantasía de que querían robarle”, prosiguió la funcionaria.
Y agregó: “S nuestros operadores de la lucha contra el dengue también los corrió”.
¿Qué hacer con el abuelo?
El desafío ahora es decidir qué hacer con el abuelo. Lo más sensato es que al ser dado de alta quede internado en el sector de geriatría del hospital.
“Estamos estudiando todas las posibilidades, no podemos permitirle regresar al lote. No tiene quién lo cuide y su salud estará en riesgo de manera permanente en ese lugar. El geriátrico podría ser una solución. Por otro lado, tenemos el problema de la chatarra. Los vecinos nos piden que la erradiquemos, pero para eso necesitamos una orden judicial por ser un lugar privado”, agregó Barrionuevo.
Y concluyó estimando: “Podríamos proponerle una venta; vamos a intermediar en una transacción con un chatarrero, el dinero de la venta sería para don Caliva. Pero todo está en estudio, no será en lo inmediato porque nos debemos asesorar para evitar denuncias a futuro”.
“Estamos estudiando todas las posibilidades, no podemos permitirle regresar al lote. No tiene quién lo cuide y su salud estará en riesgo de manera permanente en ese lugar. El geriátrico podría ser una solución. Por otro lado, tenemos el problema de la chatarra. Los vecinos nos piden que la erradiquemos, pero para eso necesitamos una orden judicial por ser un lugar privado”, agregó Barrionuevo.
Y concluyó estimando: “Podríamos proponerle una venta; vamos a intermediar en una transacción con un chatarrero, el dinero de la venta sería para don Caliva. Pero todo está en estudio, no será en lo inmediato porque nos debemos asesorar para evitar denuncias a futuro”.
“El incendio lo salvó”
Los vecinos coinciden, por otra parte, que sin dudas el accidente que provocó el incendio le salvó la vida, porque la infección importante que sufre en su pierna, el frío de esta época del año y lo insalubre del lugar podrían haberle provocado la muerte a corto plazo si no recibía atención médica.