martes, 19 de julio de 2016

La misión Kepler encuentra un tesoro de más de 100 nuevos exoplanetas.

Un equipo internacional de científicos ha descubierto un tesoro de nuevos mundos gracias a la misión K2 de la nave Kepler. Los autores, pertenecientes a la NASA y a distintas universidades estadounidenses, han confirmado el hallazgo de 104 planetas fuera del Sistema Solar, y cuatro de ellos parecen ser planetas rocosos.Los planetas, todos ellos entre un 20 y un 50% más grandes que la Tierra, orbitan alrededor de una estrella enana llamada K2-72 y que está a una distancia de 181 años luz de nuestro planeta en dirección a la constelación de Acuario. No obstante, se trata de una estrella de menos de la mitad del tamaño del Sol y mucho menos brillante. Sus órbitas son muy pequeñas, menores que la distancia de Mercurio al Sol, pero la posibilidad de que la vida pudiera surgir en ellos aún no puede ser evaluada, según el autor principal Ian Crossfield, de la Universidad de Arizona. Aunque dos de los cuatro planetas rocosos son demasiado cálidos omo para albergar vida como la que conocemos en la Tierra, los otros dos están en la zona habitable, donde el agua líquida podría existir en la superficie. Estos pequeños mundos rocosos están mucho más cercanos a su estrella de lo que lo está Mercurio al Sol, pero como su estrella es más pequeña y menos potente que la nuestra, su zona habitable es mucho más cercana a la estrella."Una analogía de cómo ha funcionado la misión sería que Kepler ha realizado un estudio demográfico, mientras que la misión K2 se ha centrado en las estrllas cercanas y brillantes con diferentes tipos de planetas", explica Ian Crossfield. "Esta misión nos permite incrementar el número de estrellas pequeñas y rojas por un factor de 20"."La diversidad de planetas es increíble. Hemos encontrado planetas donde no los encontramos en el Sistema Solar", explica Evan Sinukoff, estudiante del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawai. "Por ejemplo, hemos descubierto planetas alrededor de dos veces más grandes que la Tierra orbitando tan cerca de su estrella que su superficie está a unos 1.000 grados centígrados", asegura.
Fuente: El Mundo