jueves, 28 de enero de 2016

Descubre la antigua cura tibetana con ajo.

Imágenes por cortesía de deejaytee23 y shutterbean
La cura tibetana del ajo es una antigua receta medicinal creada por monjes budistas del Tibet que aprovecha las múltiples propiedades del ajo.
Esta terapia depurativa es muy efectiva para tratar varias enfermedades y para perder peso saludablemente. Además, es sencilla y económica y cualquier persona la puede preparar.
En muchas ocasiones se ha hablado de los beneficios de consumir ajo crudo diariamente, ya que es uno de los alimentos más medicinales que tenemos. Esta cura nos muestra otra manera de sacar provecho de sus efectos en poco tiempo.

Beneficios de la cura

Estos son los beneficios más inmediatos de la cura:
Elimina los depósitos grasos acumulados en el cuerpo
Ayuda a disminuir el colesterol “malo” (LDL) y aumenta el colesterol bueno (HDL)
Disminuye los triglicéridos en sangre
Ayuda a prevenir la formación de trombos
Disminuye la tensión arterial
Mejora el funcionamiento del hígado y potencia la función depurativa
Mejora el funcionamiento de los riñones y ayuda a combatir la retención de líquidos
Mejora los problemas de circulación
Potencia el sistema inmunológico y nos ayuda a subir las defensas
¿En qué enfermedades puede ser muy útil?

Sobrepeso
Isquemia
Sinusitis
Enfermedades pulmonares
Dolor de cabeza
Trombosis cerebral
Artritis
Artrosis
Reumatismo
Gastritis
Hemorroides
Problemas oculares
Problemas auditivos
Arterioesclerosis
Contraindicaciones

Personas que sufran úlceras digestivas o irritaciones gástricas
Personas que tomen antioagulantes
Personas que no toleren bien el ajo crudo
Se recomienda consultar con un médico o naturópata antes de realizar esta cura, especialmente si se tienen problemas de salud o se está tomando medicación
Ingredientes de la receta

350 gr. de ajos preferiblemente ecológicos
¼ de litro de alcohol de 70 grados para uso interno
Preparación de la receta

Ponemos los ajos crudos, pelados y machacados o triturados junto con el alcohol en una botella de cristal. La cerramos herméticamente y la metemos en la nevera durante 10 días. Pasado este tiempo filtraremos el líquido preparado, que puede adquirir un color verdoso, con una malla o tela, lo meteremos de nuevo en la nevera y lo dejaremos tres días más de reposo. Una vez pasado este tiempo podremos empezar con la cura.

¿Cómo hacemos la cura?

Es muy importante seguir rigurosamente las pautas que señalamos en cuanto a la manera como debemos tomar el preparado. Lo tomaremos siempre siguiendo las gotas indicadas, mezcladas con un poco de agua, veinte minutos antes de las tres comidas diarias. Para medirlas correctamente podemos utilizar un gotero, que mantendremos también en la nevera:
Primer día: 1 gota antes del desayuno, 2 gotas antes de la comida, 3 gotas antes de la cena
Segundo día: 4 gotas antes del desayuno, 5 gotas antes de la comida, 3 gotas antes de la cena
Tercer día: 7 gotas antes del desayuno, 8 gotas antes de la comida, 9 gotas antes de la cena
Cuarto día: 10 gotas antes del desayuno, 11 gotas antes de la comida, 12 gotas antes de la cena
Quinto día: 13 gotas antes del desayuno, 14 gotas antes de la comida, 15 gotas antes de la cena
Sexto día: 15 gotas antes del desayuno, 14 gotas antes de la comida, 13 gotas antes de la cena
Séptimo día: 12 gotas antes del desayuno, 11 gotas antes de la comida, 10 gotas antes de la cena
Octavo día: 9 gotas antes del desayuno, 8 gotas antes de la comida, 7 gotas antes de la cena
Noveno día: 6 gotas antes del desayuno, 5 gotas antes de la comida, 4 gotas antes de la cena
Décimo día: 3 gotas antes del desayuno, 2 gotas antes de la comida, 1 gota antes de la cena
A partir del undécimo día tomaremos 25 gotas tres veces al día hasta terminar el preparado.
Es importante destacar que, aunque no se conoce el motivo, según el manuscrito original no debe repetirse el tratamiento antes de 5 años.
Advertencia

En toda cura depurativa podemos notar inicialmente algunos síntomas com dolor de cabeza, erupciones cutáneos u otras molestias que son fruto de la acción desintoxicante del ajo. Estos síntomas no son extraños los primeros días. Recomendamos beber agua entre comidas y consultar con un médico o naturópata si las molestias perduran o se agravan.
Fuente: Biblioteca Médica